Dra. Tatiana Riveros R.
Ante la llegada del invierno aparecen los deportes invernales y los paseos a la nieve. No debemos olvidar que la piel también debe cuidarse en forma especial. Debemos considerar que cada 1000 mts de altitud, la radiación ultravioleta aumenta alrededor de 10%, por lo tanto en los centros de esquí cercanos a Santiago que están a 3000 o 3600 mts sobre el nivel del mar hay un 25 o 30% más radiación ultravioleta que en Santiago. Otro factor a considerar es que la radiación ultravioleta se refleja en un 85% sobre una superficie cubierta de nieve, vale decir es como tener un sol arriba y un sol abajo.
Las nubes sólo boquean la radiación infrarroja (las que dan calor) pero NO la ultravioleta, por lo tanto, en un día nublado se refleja igual. En la montaña toda hora es riesgosa por lo anteriormente explicado, pero en general siempre es mayor entre las 10 y las 16 hrs , las horas en que se esquía. Esto porque es mayor la radiación de tipo ultravioleta B, que es la responsable del daño agudo y la quemadura solar.
Por lo mismo toda persona, independiente de su color de piel, debiera usar un filtro solar sobre 30 y repetirlo cada 2hrs. No debe olvidarse la aplicación de labiales con filtro solar en forma repetida ya que los labios están permanentemente expuestos en estos casos. Además es fundamental la protección ocular con lentes de sol con filtro UV (no basta anteojos oscuros), dado que el alto nivel de radiación puede provocar un daño agudo ocular manifestado por “ojo rojo” y “ardor ocular”. La idea es evitar los riegos agudos de la radiación ultravioleta que son la quemadura solar (en diverso grado), la queilitis (irritación de labios) y la queratitis por daño ocular.
En los niños es aún más importante poner énfasis en las mismas medidas. Aquí son los padres los que deben preocuparse, además de todo como ayudar a poner y sacar zapatos, dar ánimo, enseñar, levantar, secar lágrimas….etc., poner las cremas en piel y labios. Es muy importante que los niños usen antiparras con elástico para que queden fijas y no anteojos.
El uso de casco es también imprescindible para evitar accidentes. En los niños no debe olvidarse la hidratación y los descansos adecuados a cada edad. Además no olvidar que ellos comen “colación” a media mañana. Los deportes de montaña además de entretener exigen mucha energía.
Si se quedan a dormir en la montaña, existen otros cuidados a considerar: la humedad ambiental es menor, por lo tanto se deben aplicar en la tarde cremas emolientes (humectantes) sobre todo en las zonas expuestas (cara y manos). En la noche se debe prevenir la sequedad de la mucosa nasal, con vaselina en crema o algo similar para evitar que se provoque sangramiento al intentar quitar las secreciones secas al día siguiente. La hidratación y un buen desayuno ayudan a estar preparado cada mañana.