Una masiva asistencia de dermatólogos tuvo la 1ª reunión científica de la Sociedad Chilena de Dermatología, realizada el pasado 12 de marzo en el Hotel Plaza El Bosque, donde tuvo ocasión la participación internacional de la dermatóloga argentina Paula Luna quien expuso sobre la enfermedad de Fabry.

La médico trasandina tuvo la oportunidad de compartir con más de un centenar de especialistas dermatológicos nacionales, quienes agradecieron su experiencia y participaron activamente de la conversación.

 “Me invitaron para hablar de nuestra experiencia en enfermedades de depósito, que empezó con la enfermedad de Fabry y se fue ampliando hacia otras patologías. La idea es entregar conocimientos para el tratamiento de los pacientes en Chile de ésta que es una enfermedad rara” explicó.

La especialista que actualmente trabaja en el Hospital Alemán de Buenos Aires y que tiene una vasta experiencia en dermatología pediátrica, aprovechó la ocasión para reflexionar sobre el estado de la especialidad en ambos países: “La dermatología chilena es muy distinta a la nuestra en cuanto a la cantidad de especialistas. En Chile son muchos menos respecto a la población total lo que podría suponer un problema” señala Luna.

La dermatóloga que formó su carrera en la Universidad de Buenos Aires admitió ser miembro de una sociedad dermatológica en su país, explicando así el rol que estas cumplen tras la cordillera: “En Argentina hay distintas sociedades científicas dermatológicas, incluso hay algunas según la especialidad en el área. Estas son muy importantes para la educación continua de los miembros, además son un nexo entre las políticas del gobierno en salud y los dermatólogos, lo que tiene un beneficio directo en los pacientes”

“En la sociedad científica de la que participo se intenta que sea este ente el que escriba consensos y sea el punto de partida para hacer lineamientos para todos, considerando que cada dermatólogo tiene su propia formación (nacional, internacional, en distintos hospitales, etc), concluyó.

La dermatóloga hizo una presentación de unos 35 minutos frente a cerca de un centenar de colegas nacionales, quienes escucharon atentamente su ponencia y participaron activamente del debate.